El poder de las Flores.
Según conversaciones casuales sobre testimonios de casos antiguos de drogadicción. Durante una velada de Santa Lucía en Maracaibo, un hombre alto, elegante, de pelo blanco aseguraba en medio de oídos sordos, que la marihuana había venido desde México a través del soleado Caribe. Los marineros en castellano la promocionaron por inercia en el puerto maracucho causando curiosidad. Pudo ser la extensión de los tentáculos del alucinógeno que buscaban crecer y crecer hasta bajar por el Catatumbo y llegar a Cúcuta. En lo que si estamos seguros en un 101% es en que si nos llegó como un regalo enviado por antiguos piratas de la isla de Hussain Bolt.
El poder de estas flores actúa sobre los sentidos y por lo tanto el ecosistema de la sensibilidad se altera produciendo una reacción de alegría sobre el individuo que otra vez se vuelve a sorprender con lo infinita que es la realidad, por lo tanto las opciones son iguales de posibles para llegar con éxito a las metas.
Respecto a la historia del consumo de hache (Heroína), se ha oído por testigos y consumidores que esta droga adictiva fue traída hasta Cúcuta desde Caracas.
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